Toda madre o
padre amoroso, sueña con que sus hijos logren todo aquello que ellos no
lograron, que sean los primeros de la clase, que obtengan reconocimientos, que ganen
medallas, y por qué no, hasta ser populares; es decir todo padre desea tener
hijos exitosos, aunque no lo manifieste de manera expresa.
Frases como,
“No quiero que seas de los mejores, pero
tampoco de los peores”, “Tienes que ser el mejor”, “Mi sueño es que de grande
seas…”; así como otras frases menos amables como, “No seas brut@”, “Eres inútil”, “¿Hablo en chino o qué?”, “¿Por qué
nunca entiendes nada?, entre un sin número más de frases hirientes, son las
que graban en la mente de las y los niños el inicio de una vida triste y llena
de soledad, donde la baja autoestima y la inseguridad reinan.
La dificultad
para leer, escribir o comprender las cosas, son circunstancias que a menudo son
confundidas con malacrianzas o falta de interés
del niño o la niña para aprender y/o cumplir con sus deberes, pero en realidad
más allá de simple pereza o falta de voluntad de cumplir con las asignaciones
escolares podríamos estar frente de una criatura con Dislexia.
Según la enciclopedia en línea Wipedia, “Se le llama dislexia a la dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta, es la discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de un sujeto, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa.
Dicho
de otra manera la dislexia es no es una enfermedad sino un trastorno cognoscitivo
que implica cierto grado de dificultad de aprendizaje
en la que la capacidad de un niño para leer o escribir está por debajo de su
nivel de inteligencia.
La niños con dislexia suelen ser discriminados y humillados, tanto
por sus compañeros de escuela como por sus maestros, y aunque hoy en día se
habla más del tema aun hay mucha desinformación por parte del gremio
magisterial; dicha desinformación relega
a estos niños a un estado de soledad, tristeza y temor al mundo que le rodea,
hasta el grado de llegar a la depresión y reprimir medios de expresión como el
canto y la pintura.
Niños distraídos
o cuadernos llenos de letras invertidas (efecto espejo) o al revés, muchas veces por no decir siempre
son tomados como signo de torpeza sin embargo podrían ser un aviso de dislexia,
lo que no implica que él o la niña sea incapaz de aprender, de hecho muchos
disléxicos son muy inteligentes y algunos alcanzan un éxito extraordinario.
Las
personas con dislexia son a menudo dotadas en matemáticas, su habilidad de
visualización tridimensional los ayudan a ver los conceptos matemáticos más
rápido y claramente más que los que no son disléxicos, desafortunadamente por
la falta de conocimiento de este trastorno estos dotes maravillosos nunca son
descubiertos.
Según la página
web http://www.deficienteciente.com.br
muchos personajes famosos de la historia sufrieron las consecuencias de la
dislexia entre estos nombra: Walt Disney, Thomas Edison, Albert Einstein, Pablo
Picasso, Charles Darwin, entre otros, lo
que remarca la teoría que ser disléxico no es sinónimo de fracaso.
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