Después del artículo de la semana pasada sobre los sentimientos de inferioridad, me gustaría dar continuidad al asunto
hablando sobre lo peligroso que puede ser, concederle una importancia exagerada
a nuestro aspecto físico, y las consecuencias que ello puede conllevar.
Actualmente gracias a los noticieros nos mantenemos informados sobre la
situación que atraviesa nuestro país tanto en lo político como en lo económico,
pero ¿acaso por ello debemos restarle
importancia a otros sectores? ¿Qué hay acerca de los desordenes alimenticios
de nuestros jóvenes? ¿Qué tipo de hábitos inadecuados les estamos inculcando a
nuestros hijos? ¿Qué tipo de influencia ejercen los medios de comunicación en
este orden?
Por ello hablaré de La Anorexia,
una enfermedad que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), año con año
acaban con miles de vidas en su mayoría jóvenes y adolescentes a nivel mundial,
sin hacer distinción alguna de sexo, religión, raza o condición social, los
cuales segados por conseguir la “Figura Perfecta “y la supuesta clave de
la felicidad, se encuentran atrapados en un circulo vicioso de resultados
fatales.
La anorexia es un trastorno del comportamiento
alimentario que se caracteriza por una pérdida significativa del peso corporal
producida normalmente por la decisión voluntaria de adelgazar. Este
adelgazamiento se consigue suprimiendo o reduciendo el consumo de alimentos,
especialmente "los que engordan" y también con cierta frecuencia
mediante vómitos, uso indebido de laxantes, ejercicio físico exagerado y
consumo de diuréticos, este trastorno suele iniciarse entre los 14 y 18 años de
edad, pero en los últimos tiempos está descendiendo la edad del inicio.(definición
de monografías.com).
Los medios de comunicación constituyen el medio de
transporte clave para difundir mensajes acerca de lo que constituye ser una
persona atractiva y de éxito, especialmente dirigidos a nosotras las mujeres,
en los comerciales la belleza física aparece siempre asociada al éxito social y
profesional, así también los programas de televisión y las películas nos
ofrecen abundantes modelos de cuerpo ideal que no son de ningún modo, ideales; primero
porque muchas veces los modelos son montajes de varias fotos retocadas y no
existen en la realidad; y segundo, porque subestiman lo múltiples atributos de
una persona, sugiriéndonos cómo podemos conseguirlo a través de dietas
milagrosas, operaciones de cirugía estética, productos de belleza y ropa de esa
que llevan las delgadísimas modelos que vemos en los desfiles.
Prácticamente todo el mundo tenemos algún motivo de
queja relacionado con nuestro cuerpo, algún rasgo o alguna parte que le resulta
desagradable y tratamos de disimular, en
este sentido los y las jóvenes difieren bastante: mientras que ellos suelen
evaluar sus cuerpos de forma realista, las mujeres nos vemos habitualmente como
más gordas y menos atractivas de lo que nos ven los demás lo que se debe en
gran medida a razones sociales.
En realidad esto no es algo
nuevo ya que el primer caso de anorexia
se dio en la persona de Catalina de Siena quien a sus 26 años y su idea de
dedicar su vida a Dios, chocó con los planes de sus padres de casarla, esta
situación la llevó a encerrarse en su habitación a maltratarse no comiendo
consiguiendo ingresar al final en la orden dominicana pero con la mitad de su
peso, el prestigio de Catalina de Siena se extendió rápidamente y tras su muerte, a los 28 años, contaba con muchas seguidoras
religiosas.
Es mas a raíz de este famoso caso aparecieron muchos casos de anorexia en las religiosas de la edad media, ya que el ayuno era un medio para que el espíritu triunfara y no la carne, estar sin comer era considerado como un signo de santidad, a esta anorexia sufrida por el seguimiento a Dios se llamó " Anorexia santa" el termino anorexia era utilizado por los médicos como sinónimo de falta de apetito, inapetencia y ciertos trastornos del estómago.
Es sorprendente como el tiempo
cambia todo por ejemplo en las sociedades primitivas, las mujeres gordas tenían más atractivo
sexual que las delgadas, ya que una mujer gorda constituía una señal de status elevado, de
prestigio, y la mujer delgada era símbolo de muerte, lo que la hacía nada
atractiva, pero hoy en día el pensamiento global va dirigido a la inversa.
Muchas veces esta enfermedad se origina en las
altas demandas de la familia y la sociedad por alcanzar la perfección y es
donde el ciclo destructivo comienza presionando al individuo por ser delgado y
atractivo, el problema se centra, entonces,
en una baja autoestima, aunque muchas veces también puede darse por
acontecimientos traumáticos o negativos, como la separación de los padres; el
divorcio o la pérdida de un ser querido.
Por todo esto, hablar de anorexia conlleva
cuestionar nuestra cultura, pues desde muy pequeños se cultiva la idea de que
un niño mientras más gordito esté más sano es este, así como también el aporte
de nuestras comidas típicas, que en la mayoría de los casos implica una dieta
rica en grasa y en azucares; es por ello que estas enfermedades no solo afectan a
adolescentes, sino que a niños y a adultos, por lo tanto es tarea de todos el
luchar contra las propagandas negativas que las promueven, necesitamos una renovación de nuestros valores y de
nuestras conductas, pero sobretodo definir lo atractivo con parámetros más
amplios, para que la mayoría de las personas, y no sólo una pequeñísima parte,
pueda sentirse bien con su apariencia personal, necesitamos entonces poner énfasis
en otras características como el ingenio, la integridad, el talento, la inteligencia
y porque no el sentido del humor y así luego evaluar la valía de las personas
por quién es y no por como luce su exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario