Las reformas al Código de la Niñez y la Adolescencia, son necesarias pero solo en su aplicabilidad, no en el aumento de las penas, un claro ejemplo de ello son los artículos 206, 214 y215 CNA los cuales refieren que la pena de privación de libertad para adolescentes se ejecutará en CENTROS ESPECIALIZADOS, con condiciones distintas de las de los reos comunes, pero el problema radica en que en Nicaragua no contamos con estos, por que los diferentes gobiernos no lo han incluido su construcción en las partidas presupuestarias. Este código no debe tomarse como una carta permisible para la delincuencia en adolescentes, sino como un instrumento jurídico que carece de condiciones para aplicarlo.
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