martes, 22 de mayo de 2012

EL PERIODISMO ANTE EL RETO DIGITAL



Mucho se ha hablado ya del reto que representa para el gremio periodístico no solo el adaptarse, sino también el vivir al ritmo de los avances tecnológicos, y eso en cuanto comunicación se refiere, significa manejar de forma responsable las herramientas que el internet nos proporciona para no perder la credibilidad; más aun cuando el universo de información brindado a través de páginas web, blogs y redes sociales nos pueden volver sensibles al copy-paste.
Por lo tanto como claramente lo expresó el doctor José Fernández Fernández en el simposio denominado “Las sociedades ante el reto digital” debemos apuntar como verdadero reto “El no perder la esencia del periodismo”.
Lo que nos lleva a preguntarnos a conciencia ¿Qué queremos ser? ¿Qué está pasando? ¿Por qué estudiar periodismo se torna a veces en drama? ¿Es el periodista un contador historias? ¿Por qué hablar, escribir, leer y escuchar? ¿y si es posible el periodismo sin periodistas?
¿Qué queremos ser? Esto depende únicamente del empeño personal que dediquemos a esta profesión, desde el primer año de la universidad se nos dice que el periodista debe ser objetivo o imparcial pero ante todo debemos ser honestos con nuestro público receptor y acercarnos lo más posible a la realidad de los hechos, pues se supone que los y las  periodistas no solo somos buenos redactores sino investigadores férreos y más aún en esta era tecnológica, ser manejadores de las herramientas digitales, dominar el idioma computacional y saber usar  sus herramientas y no al contrario.
¿Qué está pasando? Factores como el sensacionalismo y la influencia viciada de algunos sectores de la sociedad están provocando que en los medios de comunicación cada vez haya más personal ajeno a la profesión periodística, vemos como la seriedad informativa se ha venido perdiendo por la subjetividad y la superficialidad en las investigaciones, lo anterior sin restarle crédito a la capacidad oral de algunas personas que  nunca estudiaron la carrera y son excelentes locutores o presentadores.
¿Por qué estudiar periodismo se torna a veces en drama? En primer lugar se da la confusión del campo de trabajo del periodista, muchas personas piensan que el trabajo periodístico se reduce a ser un elegante o una atractiva presentadora de televisión, lo que puede resultar frustrante para aquellos y aquellas que consideran que no llenan el estándar; en segundo lugar  surge el incertidumbre del si dedicarse a esto implica poner en riesgo la vida (por aquello de cubrir eventos que pueden tornarse conflictivos y a la larga peligrosos) y por último la inútil expectativa de hacerse ricos, uno debe saber que no se hará millonario, ni famoso. 
Todos estos factores son a menudo motivo de críticas y menosprecio para la carrera y estas provienen sobretodo de  familiares y amigos. Sin embargo para quienes decidimos estudiar esta carrera el principal motor debe ser la pasión por ser periodistas o como lo definió el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, por cierto, también periodista, este es "El oficio más noble del mundo".
¿Es el periodista un contador de  historias? Así como un abogado no es un simple escribano, un periodista no puede ser considerado como un simple un contador de historias pues eso lo haría igual a un cuenta cuentos de esos que leen libros de aventuras y fantasía a los niños, en los espacios reservados de algunas librerías y bibliotecas; si bien es cierto que los datos indagados para una nota informativa, reportaje, documental o sea cual sea el género utilizado, no convierte al periodista en un inventor de hechos inexistentes, pero si en un creador de ambientes con la capacidad de trasladar a su receptor al lugar mismo de lo ocurrido, este a diferencia del cuenta cuentos lo realiza con seriedad, honestidad, pasión y con el pensamiento escéptico de que los hechos siempre pueden ir más allá de lo previamente investigado.
¿Por qué hablar, escribir, leer y escuchar? En nuestro medio el hablar, escribir, leer y escuchar no solo debe gustarnos; es nuestro deber el desarrollar estas cuatro habilidades básicas y nunca descuidarlas, pues su aplicación es de vital importancia al reportear, entrevistar e investigar, y de ello dependerá el éxito, la claridad, veracidad y aceptación de nuestro trabajo; el o la periodista que no lee ni escucha con detenimiento seguro tendrá problemas al escribir y pánico al hablar, situación que empeora cuando cualquier persona tiene a su alcance la oportunidad de criticar mediante comentarios nuestro trabajo en la versión digital del medio para el que laboramos.
¿Es posible el periodismo sin periodistas? La realidad nos muestra que cada día que pasa los espacios en los diferentes medios de comunicación (en especial la tv) están siendo ocupados por personas cuya profesión no es el periodismo, sin embargo el periodista es un profesional garante de que la información publicada es veraz, crítica y honesta, para la sociedad a la que se debe. Y como ya lo decía periodista Jacinto Gutierrez “Sin preguntas no hay respuestas, sólo afirmaciones; y sin periodistas no hay información, sólo propaganda”. 

Por otro lado el internet facilita que cualquiera pueda publicar una información o un comentario, por ello estamos obligados a ofrecer un valor agregado a nuestras informaciones, utilizando un lenguaje entendible en las redes sociales y estar en constante comunicación con esos lectores interesados en el tema y que colaboran con sus comentarios desde sus cuentas sociales como Twitter o Facebook enriqueciendo la presentación de nuestras informaciones, generando así un círculo de confianza, que no desplace al periodismo como tal sino que lo fortalezca en armonía.